Cosas de mi propia historia.

Ayer me puse a pensar, mientras recibía el premio al mejor rendimiento académico de mi curso, en una oleada de cosas sin mucha cohesión pero... las pensé sin querer pensarlas.
Creo que este año fue bueno en general. Espero que el otro también lo sea.
Creo que logré dejar atrás conflictos con muchas personas. Digo, ahora no somos íntimos amigos, pero me acerqué a mucha gente y ya no me llevo mal con nadie. Por otro lado, perdí amistades que yo creí que eran grandes e indestructibles, pero también, mientras me sacaban una foto con el diploma, pensé que nunca es demasiado tarde. Quizás... quizás si soy capaz de perdonar para comenzar desde cero. Yo siempre lo dije, solo necesitaba tiempo para pensar. Ya tuve mi tiempo, y ahora sé que soy capaz de perdonar y dar nuevas oportunidades a quienes me hicieron daño.
Este año perdí gradualmente algo de peso, lo que me hace feliz. Yo de contextura no soy delgada, pero al menos cumplí una meta: bajé de peso y esforzándome. Fui al gimnasio, cosa que yo JAMÁS creí que haría. Encontraba patética a la gente que iba al gimnasio, y terminé incluso, estando tres horas diarias sin parar. Reitero que por contextura nunca seré delgada a no ser que fuera anoréxica, pero al menos ahora, para mi contextura, me veo bien. Me veo una persona normal, y no 'flácida' como dicen. Eso también me hace feliz.
El tema del corazón también creo que está bien. Este año aprendí lo que es un amor más maduro. Lo que es un amor sincero y no obsesivo. Aprendí que por amor no necesariamente se sufre. Aprendí que si ese alguien no tiene ojos para ti, o simplemente no funciona, no es un motivo para andar muerto en vida.
También me di cuenta de que... el tiempo sí cura las heridas. No creí que eso fuera verdad, pero sí lo es. Vi a esos que me hicieron daño, vi a esos que me hicieron sufrir mucho, y pude desearles lo mejor en la vida. Pude sonreírles sinceramente para decirles 'Sí, podemos ser amigos'.
Para el próximo año me siento bien preparada. Me siento con muchas armas que puedo usar en mi defensa ante los ataques del destino. Siento que, aunque de pronto oculte muchas cosas y pase por tonta, tengo más que un par de herramientas para saber salir adelante. Y tengo fe, en que si me caigo, va a ser en algo nuevo y no en lo que ya me había caído anteriormente.
Y estas... Estas son cosas de la vida, son cosas de mi propia historia.