jueves, 29 de octubre de 2009

Aunque sea mentira.


Cuando eres el único que está a mi lado, susurrando cuánto me has extrañado, no puedo hacer más que enamorarme repentinamente. Y ya no hay otro lugar mejor dónde estar que no sean tus brazos.
No me importa engañarme, a veces siendo idiotas somos más felices.
Los sentimientos mandan...

domingo, 11 de octubre de 2009

Lo haré si así lo quieres.

¿Puedo simplemente ser algo, en cualquier parte de tu habitación? Ni siquiera vas a verme, quizás puedo ser un papel, un libro en el suelo, puedes quitarme cuando quieras. Viviré dónde me dejes, quizás en tu reproductor de videos, quizás en una radio, en la pantalla de tu ordenador...
Si es ahí donde puedo acomodarme, lo haré.
Pero nada es tan perfecto por mucho, hay cosas que debemos dejar ir. Sin decir una palabra voy a alejarme, sin molestarte, pero debes saber que estaré aunque me deseches, no creo que importe de todos modos.

Hay cosas que debemos dejar ir, y ese es mi propio camino: dejarte ir si no me quieres...

viernes, 9 de octubre de 2009

Situaciones irrelevantes.

Alguna vez dije que la racionalidad no dura para siempre.
Mirar y oír pierden sentido si es que comienzas a sentir.
Tápate los ojos, y escúchate.
Él ama la forma en que suspiro, yo amo la forma en que respira.
Entre esta moda de muertos en vida lo encontré.
Él odia amar, y yo lo amo a él por eso.
Quiero tomar un lápiz y un papel e inventar una nueva forma de expresión, de amor, de sentido de vida...
Quizás él me ayude a crear, con sus frases inesperadas y su forma de ser impredecible. Con sus palabras frías y sus miradas cariñosas, con esa batalla interna que tiene consigo mismo.
Lo conocí hace un par de días y ya me identifico con él. Porque me quiere pero no quiere quererme. Porque no se permite amar de verdad, y comenzar a amarme sería un error para él.
Está sintiendo. Tarde o temprano su racionalidad se irá.
Y cuando estemos juntos las situaciones externas serán irrelevantes para él...

Buscando Libertad.

Hoy tengo ganas de dejar que mi corazón se vaya. No me importa, no quiero retenerlo. Ya estoy cansada de luchar porque se quede donde le corresponde, hoy dejaré que se vaya donde él quiera, que vuele, que se aleje, que caiga en manos de quien quiera caer, que no se preocupe por su bien, que ame hasta estallar.
Hoy no tengo ganas de reprimirme un "te quiero", ni un beso, ni un abrazo, ni gritarle al cielo que quiero que estes acá, a mi lado.
Porque hoy no tengo ganas de ocultar, hoy quiero ser yo, hoy quiero darlo todo sin importar que no quieras recibirlo, porque no me importa lo que tu quieras, solo quiero sentir que tengo mucho para dar.

martes, 6 de octubre de 2009

Viendo fantasmas por la noche.

Él es el tipo de hombre al que no le importa nada, ella el tipo de chica que te da mil señales pero no dice nada concreto.
Ambos vienen de mundos tan distintos, pero por una sonrisa son capaces de compartir una noche.
Sólo una mirada. Ni siquiera un intercambio de palabras, pero la nube desapareció en la mente de ella, y los miedos del corazón de él.
Es difícil comprender cómo las cosas pasan, pero... a veces es mejor ni siquiera preguntarse.
Él sintió el aroma de ella, sintió la piel suave, esos besos le hicieron estremecer y esas manos que no sabían bien dónde dirigirse le produjeron algo inexplicable. ¿Ternura? ¿Respeto? ¿Por qué no fue como las demás?
Ella sintió su piel, sus caricias, sus labios dulces y sus besos suaves llenos de sentimiento.
Extraños conociéndose a través de la sombra, a través del lado oscuro de la humanidad. Escondiéndose en la noche, escondiendo sus sentimientos...
¿Podría algo detenerlos?
Es incomprendible que un desconocido que se esconde contigo en la oscuridad pueda decirte no dejes de creer en esto, ¿Creer en qué? ¿En un encuentro casual? ¿En un roce secreto?
¿Volveremos a vernos mañana?
Nadie sabe que pasará mañana...
Ella no dice nada concreto, por lo tanto a pesar de las miradas, de las señales, él no entiende, o prefiere no entender.
Se esperan a la misma hora, en el mismo lugar de siempre. Ella quería sentirse amada otra vez.
Por fin lo vio, y le agitó su mano tímidamente a la distancia.
¿A quién saludas?
A un extraño...
Ahí no hay nadie.
¿Y él?
No hay nadie
El chico de ojitos claros...
¿Otra vez? No hay nadie mujer, deja ya de imaginar cosas...
Al menos le sacó una sonrisa en esa noche.
Al menos ella comprendió que no es necesario pensar tanto en un por qué.
¿No eres real?
¿Qué quiéres creer tú?
No es lo que quiera creer, es lo que necesito saber...
Tú decides si hacerme real o sólo un recuerdo.
¿Qué decidirías?