sábado, 9 de octubre de 2010

Salvación.

Canciones que salvan tu vida, que te hacen pensar que 'alguien más' vivió lo mismo y que habiéndolo superado te dice que también puedes. Porque seamos sinceros, no le creemos a quién dice 'sé feliz porque sí', le creemos a quién dice 'sé feliz, yo no lo fui por mucho tiempo y ahora me arrepiento'. Porque hay que esperar a que las cosas malas pasen y recién en ese instante, plantearse la idea de 'obedecer' o ni siquiera eso... de tomar en cuenta.
Canciones que salvan tu vida, que te hacen sentir cosas que nada ni nadie más podrían lograr. Una luz en el horizonte, que hace que tus noches parezcan atardeceres. Liberación del espíritu, calma de la mente. ¿Te suena conocido? Yo creo que a todos. Distintos estilos, distintas vibraciones y frecuencias. Pero si todo se moviera de la misma manera, ¿Tendría algún sentido la misma vida?
Riffs acelerados, baterías que suenan imposibles. Eso me calma a mí, a pesar de que también tengo mi sensibilidad. A mí me salvan la vida las emociones estridentes, las emociones que comprenden. Para mí eso es salvar la vida, eso que parece tan anormal. Realmente lo es. La gente tiende a decir que 'normal' es subjetivo, y yo te digo que no. La normalidad es un criterio estadístico, en el cual especialistas analizan los patrones comunes de comportamiento. Es así como un 'normal' es una persona madura, flexible y que tiene capacidad de evolucionar. Ahora, escuchar metal y rock pesado no va de acuerdo con los criterios estadísticos... pero y qué. Qué hay si me fascina ese tipo de música...
He lidiado años con ello. Las miradas raras de los compañeros, el típico 'uy, a mi me duele la cabeza con esa música', los cambios en la radio porque esa música es muy 'estridente'. Me amargué mucho tiempo por ello, pensando en que tenía que ocultar mis gustos si quería encajar, y ahora entiendo que lo que diga la gente viene y va, termina y vuelve a empezar. Entonces, qué importa lo que el del lado diga, si no tiene idea ni de dónde está parado ni a dónde va su vida. Que el rock es depresivo, que sus derivados son canciones 'emo'... bien, para mí no es depresivo que te digan 'los corazones latientes cambian pero nunca se desvanecen, para simplificarlo, cierras tus ojos, la esperanza no morirá'. Es una frase que me ha marcado mucho, casi tanto como la cuota de realidad del 'vive, ama, arde y muere'. Es cierto que todos moriremos algún día, pero el mismo autor de esta canción afirma que se trata de arder mientras estemos vivos, y arder se refiere a hacer las cosas con pasión. Ya seas médico, abogado, artesano, cocinero... empleada doméstica, obrero... artista, empresario... lo que sea, hazlo con pasión.
Y creen que uno por callarse estas cosas no las piensa. Yo podría oscurecer mi ropa, que frecuentemente lo hago, podría oscurecerme la mirada en sombra negra como lo hacía hace un par de años... podría hacer tantas cosas que la normalidad me limita.
Pues diré que eso raro, me ha salvado la vida cuando todos ustedes me han dado la espalda. Y diré también que me repudian de sobremanera, sobre todo cuando critican lo que para mí es esperanza. Debemos asumir que los demás son consecuencia de nuestras propias acciones, y que todos tienen el derecho de aferrarse a algo que les salve la vida.