jueves, 20 de septiembre de 2007

¿Introducción?

Aquí comienza algo nuevo. Las escenas y los recuerdos de un enloquecido espíritu adolescente. Quizás necesitaba un nuevo comienzo, un nuevo espacio. Sí, prefiero llamarle un nuevo espacio porque buscar un nuevo comienzo lo veo complicado... tendría que volver a nacer para remediar todas aquellas cosas. A veces me gustaría mucho poder empezar de nuevo, retroceder el tiempo, pero eso es total y completamente imposible. Por eso prefiero pensar antes de actuar, porque siempre termino arrepintiéndome de las cosas que hago, y quizás esta no será la ocasión en la que no lo haga... Yo creo que muy por el contrario, escribo para comprender qué me pasa, quiero comprenderlo pero no quiero adentrarme en mi mente. Sé que si busco en los rincones recónditos de mi mente encontraré cosas que no me gustan. Pero si yo no busco, no encontraré motivos convincentes... ¿Convincentes? Ni siquiera motivos encuentro... Ni siquiera una excusa susurrante, un por qué vacío y sin explicación. No sé por qué pienso como pienso, no sé por qué esta vez fue todo distinto, no sé por qué sentí que con una mirada hice más que si hubiera dicho mil palabras. A veces siento miedo, y no sé de dónde viene ni sé a qué le tengo miedo. Bueno, si lo sé. Que quiera engañarme es otra cosa... Es tan extraño de pronto todo esto, aquel día en el que dije no tengo miedo de ser como soy, y me mostré tal y como era, tal y como sentí que sería sin tener que aparentar. Desde aquel día me convencí de que para ser uno mismo, hay que tener mucha fuerza en el interior. Para ser uno mismo, tienes que tolerar tantas cosas. Es mas cómodo ser insensible, ser como todos son. Pero yo prefiero ser yo, no me interesa estar nadando contra la corriente, pero a veces siento que esa fuerza no la tengo... esa fuerza interior para ser yo misma... no. Porque siendo yo misma me abro demasiado, y así como puedo ser feliz también soy vulnerable a muchas cosas. Creí que ahora todo iba a ser diferente, pero me encontré con lo mismo al fin del camino. O sea, el camino aún no acaba... queda tanto camino por recorrer, pero sé de todos modos, que en aquel corredor llamado vida, abra las puertas que abra, siempre es lo mismo. Y siempre termino diciéndome a mí misma 'Lo sabía'. Porque me doy cuenta de cosas que no quiero ver. Porque es mas cómodo engañarse. Así duele menos, ¿No? Algo así dicen.
No tengo miedo y lo tengo a la vez. Reitero que necesito un nuevo comienzo, pero eso es prácticamente imposible. Bueno, si el mundo no se adapta a mis necesidades, y yo no me adapto a sus requerimientos, tengo que crear mi propio mundo, ¿No?
En base a escenas de aquellos recuerdos. No más allá de lo que yo quiero recordar.
Escenas de todo lo que algún día fue...