jueves, 14 de noviembre de 2013

Muros.

"Muchas personas optan por los silencios y por encerrarse en sí mismas cuando algo les va mal. Creen que si no comparten sus preocupaciones, éstas son menos reales y podrán ir viviendo sin enfrentarse a sus miedos. En algunos casos, incluso, la actitud impenetrable surge bajo un equivocado concepto de protección al resto: 'no le cuento, así no se preocupa'. Convivir con alguien a quien le parece bien seguir manteniendo un muro de silencios e indiferencias no debería ser una opción".

miércoles, 16 de octubre de 2013

Feel like a giver.

Y de una u otra forma, todos siempre se cuestionaban como una persona inteligente podía tomar decisiones tan perjudiciales y estúpidas, tan carentes de sentido. Muchas veces, mientras las personas se preguntaban una a otras, e incluso le preguntaban directamente, una nueva consecuencia de una lejana decisión repercutía. Entonces, sólo se limitaba a guardar silencio. Las personas inteligentes toman decisiones acertadas para sí mismas, y con esa lógica el mundo gira del mismo modo en que ha girado por miles de años. Una persona inteligente cuida de sí misma, duerme las horas correspondientes, se alimenta bien para vivir más años, se ejercita para que su cuerpo rinda al máximo de las capacidades y cuida su mente para que esta responda de forma adecuada. Pues es hoy el día en el que ella quiere cuestionar que los hábitos no van de la mano con la inteligencia. Ella podría olvidarse del mundo, rendir de la mejor manera, y tener incluso más éxito, ella sigue siendo inteligente, ella toma decisiones acertadas, excepto cuando tienen que ver consigo misma porque su bienestar nunca fue prioridad. Nunca le importó estar bien hasta que un día se encontró en un mundo paralelo, cuyo final era un decadente e inevitable precipicio negro. Ella sabe que las cosas no cambiarán para sí misma por su alimentación, por sus horas de sueño, por su disposición ni por la gran concurrencia de sus amistades... Ella siempre tendrá pruebas y siempre será demasiado débil como para superarlas. Relajará sus hombros y se dejará aplastar, mientras de forma paralela deposita sus conocimientos en alguien más, alguien que sí se beneficiará de ellos. Lo que está en su mente es suficiente para cualquiera, menos para ella, jamás podrá vivir con eso, aunque parezca demasiado la realidad es inevitablemente distinta. Y muchas personas podrán beneficiarse, y ella sabrá dentro suyo lo capaz que es de hacer el bien y de cumplir deseos en las personas. De todos modos y al caer la noche, luego de un día entero llevando una sonrisa plástica, ella sabrá que la realidad sigue siendo la misma, y que inteligente o estúpida, decidiendo o dejando todo al azar, lo que hay más allá de su mente permanece y nunca será suficiente, al menos para sí misma.

(Escribí esto sin revisarlo antes de publicar para mantener la espontaneidad, me disculpo ante cualquier error o incoherencia).

viernes, 11 de octubre de 2013

Errores no concretados.

Desde haces unas horas vives en mis recuerdos, porque asumo que ha sido hoy el día en el que te aparté completamente de todo lo que pudo haber sido, te perdí, porque aunque nunca te tuve, una parte de mí se aferraba a esa esperanza de verte uno que otro día por la mañana. Nunca llegué a saber de ti, nunca intercambiamos más que un par de palabras, pero en tus ojos me dejaste ver que me regalabas el mundo. Yo no esperaba nada, y entonces llegaste con un elegante retraso. Las miradas fueron instantáneas, unos ojos profundos se clavaron sobre mí causándome una inevitable torpeza, no porque fueras especial, sino porque siempre he sido felizmente introvertida y no soporto que alguien intente analizarme. Y tú lo hiciste, te acercaste y me aconsejaste, me hiciste ver algunos errores con tacto y una voz dulce, tenue, casi susurrante. No sé si fue ese dejo de ternura y seriedad o la atención que me diste cuando estaba tan vacía, ¿Eras un introvertido como yo? ¿Qué opiniones tienes? ¿Qué cosas te gustan?... Nunca llegaré a saberlo aunque asumo que me gustaría. Pero no pude soportarlo, mi corazón ya estaba ocupado y decidí ser tajante al segundo encuentro, no respondí las sugerencias, me limité a dar las gracias ante algún gesto amable: te alejé de mí intencionalmente. Hoy estaba lista para un encuentro más, mantendría la actitud de los últimos, pero entonces sonreíste y me di cuenta de lo mucho que eras y sigues siendo. Me diste algo por lo que creer, me hiciste vivir una vez más ese nerviosismo de una niña que gusta de alguien por primera vez. Hoy te convenciste de que debo tener un retraso mental o algo semejante por algunos errores pequeños, y desde esa perspectiva no hay nada que hacer más que mejorar las cosas. Se acabó la magia de tu parte, hiciste caso a mi indiferencia y ahora soy yo la que busca una mirada, un gesto, y no encuentra ni eso ni nada. Probablemente nunca llegaríamos a nada, es imposible y arriesgado, pero en un mundo paralelo cuando cierro los ojos desearía convertirme realmente en un error que suceda, un error sin el que no puedas vivir. Lamentablemente, viviré un buen tiempo con la idea de lo que podría haber sido.

domingo, 29 de septiembre de 2013

...

Pensé que te conocía, pero supongo que es más fácil ver lo que queremos en lugar de ver lo que es real. Crees que me conoces, pero no, y eso quiere decir que no sabes qué soy capaz de hacer y qué no. Me ves como alguien que es popular y que parece tener respuestas para todo pero las cosas no son así, no siempre sé lo que hago pero sé que siempre estoy tratando de mejorar. Si crees en mí, podemos tener muy buenos momentos juntos, si crees en esto, tendré el valor para intentar alcanzar todos los sueños que tengamos.


miércoles, 7 de agosto de 2013

Kennedy.

"El valor de la vida es una mezcla magnífica entre triunfo y tragedia. Un hombre hace lo que debe a pesar de las consecuencias personales, a pesar de los obstáculos, peligros e influencias, y esa es toda la base de la moralidad".

martes, 2 de abril de 2013

23:07

Deberíamos hacer algo para conmerorar todas las mentiras que dijimos por ahorrarnos explicaciones, los silencios que guardamos cuando queríamos gritar más de alguna frase, las sonrisas que fingimos para agradar, las veces que nos hicieron daño y lo descargamos en nosotros mismos. Quizás también deberíamos celebrar los golpes sin sentido, las lágrimas silenciosas junto a la ventana o debajo de la lluvia, las veces que sangramos para poder seguir, las veces que hicimos cosas idiotas por los demás, sabiendo que todo lo anterior lo volveremos a hacer una y otra vez. Me he preguntado siempre, ¿Cual es el problema con autodestruírse? Es necesario para sobrevivir, es necesario para no buscar culpables y aceptar que quién está mal sintonizado eres tú, ¿Qué hay de malo? Si detrás de todo el que piense de este modo hay un anónimo depresivo, detrás de todo esto hay almas perdidas, dañadas, que viven por inercia. Detrás de todo hay historias, notas suicidas, frases de despedida y sonetos grabados con sufrimiento. ¿Cuál es el problema con autodestruírse? Si después de todo, por deteriorados que estemos, al menos seguimos con vida. Hoy conmemoro varios años de tristezas injustificadas, de "sentirse mal porque sí y porque no". Hoy conmemoro todo lo que mi mente depresiva y enferma me ha llevado a hacer, y hago un brindis especial porque quiera o no, lo volveré a hacer una y otra vez.

lunes, 21 de enero de 2013

Lo complejo de las decisiones.



Eventualmente podrían existir un millón de vibraciones que nunca nadie notó, no frecuencias elevadas de la quinta dimensión o algo por estilo, frecuencias del ahora, de nosotros, del ego que nos envuelve. Siempre que trato el tema se me desbastan un poco las palabras, sé que hay algo en mí gritando que hay cosas que la gente debe deducir por sí misma, que no hay que ir y decírselas, pero no lo haré. Confío en la sensibilidad de cada persona para divisar ese “no sé qué”, después de todo, según el test de Rorscharch no tengo esquizofrenia así es que hay muchas cosas que de verdad deben existir. Nótese la ironía. Pero insisto, no vengo a hablar sobre esas frecuencias, sino las del ego, las de nosotros, las del aquí, ahora, las que vemos, las que todos sentimos. 


Eventualmente podrían existir mil señales en la vida, todo son señales, pero nosotros estamos encerrados en un mundo refractario, en un cubo cuyo tamaño varía pero sigue siendo un lugar cerrado. Podría haber tanto, “mientras no decidas, todas las opciones siguen siendo posibles”. Es el único punto que me siento capaz de cuestionar… Y si te quedas estático, sin decidir, no todas las opciones siguen siendo posibles… Hay algunas que se despliegan sólo una vez, y que no volverán, que son posibles por un segundo y que no las tomamos porque ni siquiera somos capaces de verlas. Y creemos que no hemos decidido, y por tanto aún podemos hacer lo que queramos, pero nos equivocamos: se nos presentó una oportunidad, y al no verla, inconscientemente tomamos la decisión de dejar escapar a esa opción. Alguien más la tomará, por cierto, como los deseos y las esperanzas que dejamos ir por el pesimismo. Siempre alguien más las encuentra, las aprovecha, las acoge y toma un rumbo que podría haber sido el tuyo. Entonces, consciente o inconsciente, nuestra vida se compone de decisiones, que no seamos capaces de ver qué es lo que estamos decidiendo muchas veces es un tema distinto a que todo siga siendo posible. Las posibilidades son variadas, las hay eternas, las hay efímeras, nunca es demasiado tarde para las decisiones visibles, no para las que pasamos por alto, porque ellas se van.


No sé bien cuál es la gracia de cuestionarlo todo, sería más feliz si dejara de hacerlo, creo, pero no puedo evitarlo. No me agrada ver a algunas personas que dicen “mientras no decida todo sigue siendo posible”, porque mientras no decidas las mejores posibilidades se te hacen invisibles y pasan, haciendo que al tener que decidir por la fuerza y bajo presión no siempre tomes la decisión más acertada.


Ahora, aprender a lidiar con tus decisiones es un tema aparte, ¿Y si creer que no decidimos mientras sí lo hacemos fuera sólo un manifiesto de nuestra debilidad?

viernes, 11 de enero de 2013

La chispa adecuada.

"Todo empieza sin saber bien el motivo, las palabras se vuelven cada vez más duras, ya no es una discusión normal: ahora sí que me haces daño, como una avispa al picar. A decir verdad no paro de pensar en qué momento volverás, todavía resuena en mis oídos el adiós, miro por la ventana, es todo como un desierto lleno de dunas: no paro de ver espejismos, en todos ellos, te veo regresar.

Tampoco dejo de recordar el tacto de tu piel, lo guardo en lo más profundo de mí mientras pueda, moriré con la sensación de tenerlo, estará conmigo en mi ataúd, al igual que el recuerdo del arco iris que formaba tu pelo entre mis dedos. Pero todavía estoy vivo, mis manos aún son de hueso y todavía espero sentir tu cuerpo cerca del mío, eres un monumento, la catedral, tenerte cerca me daba fuerzas, eras el pan, mi alimento, eras el sexo fuerte de la relación y ahora que no estás... No puedo hacer más que quedarme mirando las paredes que han vuelto a pintar del mismo color.

Ahora, no sé distinguir si lo que me unía a ti era amor o simplemente algo carnal, ahora me ahogo en un vaso de agua, no sé lo que es complicado o lo que es simple, ahora te tengo que olvidar para poder seguir viviendo, me lo he prometido, estás en mi lista de promesas para olvidar, todo arde, todo se quema, si le aplicas la chispa adecuada. Hay cosas que se queman fácilmente y otras que perduran, cuesta más olvidarlas, pero al final todo se quema...

Que difícil dejarlo todo, dejar el fuego interno que teníamos, a veces tú, a veces yo, siempre hacía que fuera un momento mágico. Nos quemábamos en el fuego del amor convirtiéndonos en ceniza durante ese momento. 

Ya ha pasado el tiempo, ya soy más viejo y sincero, y sé que nunca volverás. Sólo queda mirar a la laguna, el nombre bonito que tiene tu eterna ausencia."

En momentos tristes escuchamos música depresiva porque buscamos comprensión, nuestro cerebro lo necesita. No es nada nuevo que, para variar, no tengo amigos que me apoyen cuando lo necesito, así es que como no tengo ganas de sentirme mejor por mí misma pensé: ¿Qué canción me identificaría? Tenía que ser una profunda, densa, armónica musicalmente, metafórica, y por supuesto nostálgica. Recordé entonces a una de las pocas bandas de rock en español que me gusta: Héroes del silencio. Sí, siempre he admirado profundamente a Bunbury por su capacidad de expresar sentimientos en un par de frases que siendo retóricas le dan justo en el clavo a lo que uno quiere escuchar para sentirse comprendido. Y escuché "La chispa adecuada" (link). Siempre amé esa canción por sobre todas, y frase a frase me identificaba, la entendía, pero no sabía como expresar el sentimiento. Alguien más lo estaba expresando por mí, todo eso que yo no era capaz de hilbanar. Encontré entonces esta interpretación de la canción en otro blog (créditos pertinentes) y lo consideré simplemente brillante, no podría haber sido más acertado, lo que dice y lo que quiere decir, lo que siento y que no supe como comenzar a explicar. No es que me haga sentir mejor, de hecho, es bastante decadente sentirse así, pero ya asumí que como todos dicen para no ayudarme en nada, "me gusta estar mal". Así es que... Sólo queda seguir viviendo. Al menos existen canciones como esta, no todo puede ser tan malo.


jueves, 10 de enero de 2013

Já.


Me gusta hacer confiar como una principante
y estacar como una profesional.

domingo, 6 de enero de 2013

When I get home, you're so dead.

Las palabras vienen y me siento terrible, es normal para nosotros terminar de esta forma y yo sólo soy otra escena de una película que has visto cien veces. Cariño, no fuiste ni el primero, ni el último, ni el peor, y tengo que llenar los vacíos del pasado con estos versos: podría sentarme en algún lugar a llorar pero sinceramente, no lo vales, ya no.