jueves, 4 de septiembre de 2008

¿Quién pide demasiado?


Una ciudad. Humanos… nada de muertos, nada de crímenes. Una realidad simple y es que, ¿Para qué complejizar historias, cuando el ser humano las complejiza por sí mismo con su actuar?

Cada vez que intento hacerte sonreír, sientes lástima de ti mismo. Creí que tendrías la decencia de cambiar, pero veo que no analizaste la advertencia. Qué más da, si de todos modos, sigo aquí. Todos convergemos en un punto a lo largo de nuestra vida: nunca nos habíamos sentido tan solos, tan abandonados, tan despojados en nuestro andar. Y para qué… ¿Tiene sentido algo? ¿Ella pide demasiado? ¿Tú pides demasiado? ¿Quién es finalmente la persona que tiene la fórmula de la vida y de cómo vivirla?