lunes, 30 de noviembre de 2009

Por fin se va.

Hoy termina este maldito mes.
Noviembre. Me miro al espejo y en mis ojos veo el reflejo.
Mes destructivo, estresante, lleno de dificultades.
Sirven para aprender, para ser más fuerte día a día y...
No me importa. Odio Noviembre.
Hoy descubrí que quizás estaré bien mientras pretenda no estarlo. Digo, quizás para Diciembre, no debería pretender ser feliz, sino que debería pretender un equilibrio. ¡¡Una meta nueva!!
Todos saben que nunca cumplo esas metas.
Cuando pretendo estar bien no lo estoy. Cuando vivo mecánicamente si lo estoy. No entiendo eso, quizás soy muy limitada. Bueno, soy limitada.
Ahora siento que el tiempo pasa más lento que nunca.
Quizás estoy así por ese adiós que no quiso irse. Por ese adiós que dije, que sigue en mi mente.
Ay, Noviembre. Me gustaría olvidarlo, pisarlo, saltar sobre él y tirarlo a la basura. Pero hey, ¡Es un mes! Que patético culpar a un mes por nuestros errores.
Voy de mal en peor.
La cosa es que Noviembre se va y... mañana quiero un nuevo comienzo.

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