Amor conformista.

Ahora que lo pienso, quizás las cosas no son tan absurdas e ilógicas, quizás yo las veo así. Es una lástima realmente, pensar que de tu parte recibiré miles y miles de abrazos, pero jamás un beso. Es difícil pensar que, aunque yo lo niegue, si me dices que el pasto es azul yo lo voy a creer. Tengo que dejar de seguir tus huellas, tengo que dejar esta dependencia, esta... quizás conformidad.
Es que es cierto, si me dices te quiero soy feliz, pero si no me hablas, mi mundo se destruye y eso es dependencia aunque cueste aceptarlo. Podría pasarme toda una vida en tus brazos, podría pasarme toda una vida soñando que algún día me amarás.
Siempre me advertiste que todo llegaría a su momento, siempre tan ajeno, siempre considerando que yo debía estar con otro sin saber que te quiero a ti. Es tan innegable, siendo que soy una mentirosa profesional si es que lo niego. Todo llegaría a su momento se supone, ¿Por qué el momento nunca llegó? ¿Por qué lo que tanto esperé, jamás se hizo realidad?
Tú no sentiste nada por mí, y en cierto modo me alegra. Así sufriré yo sola, ¿Cierto? Pero quiero que me entiendas que este no es un amor en el que se sufre. Es un amor maduro, es un amor conformista, en el que a cambio de tus labios, me conformo con un abrazo. No hace daño, solo... te mantiene un poco más viva de lo que solías estar. Son sentimientos bonitos y constructivos. Desearía haber sabido, en el pasado, amar de esta manera.