miércoles, 15 de febrero de 2012

Término.


Hay cosas que se suponen, cosas que son hechos, cosas que son teorías y otras que simplemente son leyes. El día en el que supe que me había mentido por tanto tiempo supuse que yo había sido idiota, pues dada la situación era obvio que así había sido y yo no quería admitirlo. Entonces estábamos frente a una teoría: cuando tu novio está tan cerca de su ex novia, de un día a otro, es obvio que quiere algo más, sobre todo si admite estar confundido. Sí, alguien por ahí me lo dijo… pero no es teoría pues supongo que aún quedan hombres sinceros en esta vida. Pero también supuse que, así como era prácticamente una ley que él iba a engañarme con ella, también era prácticamente una ley el hecho de que dedicarle tantos meses de amor incondicional a una persona tenían que rendir sus frutos. A no ser que estuviéramos tratando con una piedra o algo así. Ahora dime… ¿Cómo puedo seguir diciendo que también te amo si no me has sabido hacer feliz? Lo has hecho, pero es porque yo me acostumbré a ti, yo me acostumbré a amar lo que tengo y lo que la vida me da. Nunca encontraré a alguien como tú, pero no es que seas único. Simplemente nunca volveré a sentir lo que es amar por primera vez. No puedo dormir, me quitaste la vida. Soy capaz de perdonarte, pero de olvidar nunca. A veces realmente me pregunto si mi historia no habrá sido una profecía, algo que estaba determinado desde antes. Lo más probable es que así sea, todo se ordenó para suceder de forma perfecta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario