miércoles, 8 de septiembre de 2010

Sin nombre.

Y entonces me pareció que tus ojos le habían robado el brillo a una estrella que se le olvidó salir esa noche. ¿Cómo brilla una estrella sin su luz? Tus ojos se la robaron por reproche, sin culpa y sin limitarse a pensar en cómo afectarían a la estrella que ya no podría volver a brillar. Y entonces tus ojos hablaban, y decían que necesitabas un abrazo fuerte y apretado, sin embargo temí errar en conclusiones y cometí el pecado de omisión. Y me habría gustado abrazarte, enredar mis dedos en tu cabello y haberte dicho que todo estaría bien, pero no puedo decirlo, no es así. No todo estará bien a menos que tú endereces el camino y decidas que las cosas vuelvan al lugar de origen. Y es así, como me habría gustado embriagarme con tu aroma para que sintieras mis latidos, más allá de un abrazo, una unión de almas. Una frágil y deshecha que le dice a una más fuerte que siga luchando. Es un tanto incoherente, pero la frágil también fue fuerte en su minuto. Y es así como los ojos son el reflejo del alma, es así como quisiste expresarte y yo lo comprendí. Es así como quiero darte mi fuerza, como quiero tomar tu mano con mi último suspiro y levantarte al esplendor que te pertenece. Es así como quiero que una sonrisa te cautive y te haga buscar la perfección a través de una terrenal conexión. Quiero que me mires y que sepas que si de mí dependiera, elevaría a cada triunfador a un punto más alto, a cada investigador a un nuevo descubrimiento, pero no te rindas corazón, no ahora, no cuando tienes todo para ganar la batalla. No te rindas a medio camino, que el destino te tiene deparadas cosas buenas y yo sólo quiero mostrarte que eso es así y que por lo tanto debes seguir el camino.
Háblame, desde una amistad que podría ir más allá pero los complementos son demasiados inseguros como para decidirse. Háblame y dime qué es lo que te atormenta, que si una estrella le dio su luz a tu mirada, yo puedo darte mi oxígeno y mi sangre para que tú sí alcances esa gloria que yo ya no logré alcanzar.

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