Ahora lejos.

Todos los sentimientos que mostré, todas las cosas que viví nunca antes las había sentido de esta manera. Y ahora que estamos tan lejos, siento cosas que tampoco había sentido pero sé que entenderé con el tiempo.

Estaba bien, esas eran mis palabras, no tuve miedo de afirmar que estaba bien, no tuve miedo de si me iban a creer o no. Pero sí tengo miedo de hablarte, no quiero hablarte, no quiero motivos. Porque ahora que estamos lejos, siento cosas que nunca antes sentí... siento que aprendí que sangrar no es tan malo como parece, que quizás el olor a alcohol en los recuerdos sí es repugnante cuando nada tiene sentido y que en realidad tuviste razón: me merezco algo mejor.

Nadie se da cuenta de algunas cosas hasta que tú las dices. Si no lo demuestras nadie se da cuenta... y quiero mostrar que estoy bien. Porque ahora que estás lejos, siento que sí puedo enfrentarme sola y que no tengo vergüenza de ser quién soy. Siento que la guitarra jamás me fue tan cercana, que mis amigos jamás me apoyaron tanto, que recuperé lazos que creí cortados y quemados. Hoy puedo perdonar, hoy puedo decir que esta soy yo y que no hay nada de malo en eso. Hoy puedo decir, sí, esta es mi vida, y aunque duele un poquito aún esta soy yo y así me formé y así... así han sido las cosas.

No quiero conversar, porque no me gusta oír cosas sin sentido.

Ahora que estamos más lejos que nunca, voy a buscar las estrellas y no voy a dejar de mirarlas, voy a dar mi paso al lado, voy a sonreír como no lo hice antes. Voy a aprender a quererme, y voy a hacerlo.

Ahora que estamos tan lejos...

Me siento orgullosa de lo que fui y de lo que soy.