sábado, 29 de mayo de 2010

Dualidad.

Somos distintos. Bueno, quizás no tanto... pero tenemos claras diferencias.

De qué sirve decirlo si ambos tenemos sangre corriendo por las venas
y de qué sirve decir que entiendo, que a veces es dificil mirar
justo entre medio de quién eres y quién quieres llegar a ser,

si de todas maneras te sientes solo, de todos modos el problema no es una pregunta
el problema es como encontrar respuestas. Pero yo diría...
Que hay que recordar, que cada nuevo comienzo, es el final
de algo que antiguamente consideramos comienzo.
Y por ende, todo comienzo termina un final, entonces...
¿Por qué nos alegramos cuando llega algo que va a terminar?
O resulta que ahora todos usan esa especie de Carpe Diem...
Porque yo no pienso así. Para mí presente y futuro son uno.
Y ahí se nota que somos distintos... pero eso no viene al caso.
Donde sea que estés ahora... ya sea, donde quieres estar
donde tienes que estar, o a donde llegaste accidentalmente
date una bienvenida a ti mismo y piensa que bueno o malo
el comienzo va a terminar finalmente, ¿O no?
Además, ese lugar al que llegaste, lo construíste tú
Es tu destino, destino que tú mismo escribiste
con tu sangre, tu esfuerzo, o quizás tu descuido.
Y créelo, porque es cierto.
Y si no te gusta donde estás, entonces realiza una especie de...
chantaje emocional. Convéncete de que estás justamente
donde debes estr porque la vida así lo quiso o blah.
Sirve. Te lo dice una persona que siempre lo hace.
Que siempre se cree sus propias mentiras e ilusiones
Y en base a eso construye su fortaleza al ser muy sensible.
Creo que no somos tan pocos los que hacemos eso
pero sí somos pocos los que admitimos que lo hacemos.
En un mar de dudas, recuerda que al menos tienes una vida
y que eso, sin nada más, ya se considera un milagro.
Escúchate, a veces tú mismo tienes mucho que decir

más de lo que yo estoy llanamente diciendo ahora.
Todos somos distintos.
Todos queremos cosas diferentes.
Todos estamos en lugares totalmente opuestos.
Pero así debe ser.
Dios no se equivoca, llámale Dios, destino, energía,
agnósticamente las ciencias son exactas.
Teocráticamente, Dios no comete errores.
Conclusión: estés bien o mal, estás ahí por algo.
Y ese algo se va a acabar, para bien o para mal algún día.


No hay comentarios:

Publicar un comentario