Hoy día escuché una broma patética. Una compañera desconcentrada, y un profesor que le dijo "Parece que el terremoto le movió las neuronas también".
Preferí ni mirar, porque soy expresiva y se iban a dar cuenta de mi expresión facial, pero como ya había terminado mi trabajo con la tabla periódica, tomé la excusa y me adueñé de ella.
¿Qué pasa si el terremoto no agrietó mis paredes pero sí mi parte mental?
Mente es lo que nos permite tener conciencia de nosotros mismos, y creo que la perdí.
¿Quién soy?
¿Sigues ahí yo interno?
Ya no sigues. Ya no... te asesiné sutilmente porque tu vocecilla de la conciencia me cansó.
Algo pasó en mi mente, y retrocedí todo lo que había avanzado.
Me siento otra vez de trece. Me siento otra vez indefensa, sin armas para enfrentar al mundo. La situación se repite... es demasiado parecida: mi mayor miedo hecho realidad.
Y todos los que dijeron cosas... ¿Dónde quedaron, individuos de vocecillas vacías?
Es que me desilusiona. Lo intenté, de verdad lo intenté. Intenté confiar en la gente, intenté ser amable, intenté dejar que me ayudaran pero que mierda, si cada uno de los que me ofrecieron ayuda, cada uno, sin excepción, se encargó de hacerme caer.
Te curan cuando la herida esta abierta, y ven que estás bien y te la vuelven a abrir.
La gente es extraña, sí. Siempre lo supe, o más bien supe que la gente es normal y la rara soy yo, y por eso para mí todos son extraños. Pero ya no quiero más de esto.
Juré no creer en casi nada para no sufrir más, y luego me encontré patética por eso. Volví a creer y aquí estoy.
Quiero ser la de antes, quiero un alguien que me de la mano y no me la suelte a medio camino. ¿Existes? ¿Estás en alguna parte? Claro que sí, estás en mi mente. Y no puedo sacarte para hacerte realidad.
Idealización desconocida, maldito idealismo, ¿Pretendes dejarme? ¿Puedes al menos estar cuando te necesito?
Sigo considerando la idea de pegar un cartel que diga 'Yo nunca voy a ser feliz'. No sé porqué aun no lo hago en realidad...
Quizás de esa manera, el día en que sea feliz recordaré que algún día luché por lograrlo.
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