sábado, 30 de abril de 2011

Read my mind.

En la esquina de la calle principal, tratando de seguir la línea, dices que quieres adelantar, y dices que yo estoy cayendo por detrás pero... ¿Puedes leer mi mente?
Bueno, yo nunca me di por vencida, escapando de esta ciudad de dos estrellas. Obtuve la luz verde, y también obtuve algunas discusiones. Giremos este asunto, ¿Puedes leer mi mente?
Los viejos buenos días, el hombre honesto, el corazón agitado, la tierra prometida, el beso sutil que nadie vio, las muñecas rotas y un trapecio gigante. Bueno, no me importa si es que a ti no te importa, porque yo no brillo si tú no brillas. Antes de dejarme, ¿Puedes leer mi mente?
Es gracioso como te derrumbas, esperando encontrar una señal que yo ponga frente a tu camino, justo en la entrada, con una magia recorriendo mi espina dorsal, ¿Puedes leer mi mente?
La reina adolescente, el arma cargada, el sueño moribundo, el elegido, la voz cansina, el mundo no descubierto, una muralla y un trampolín. Bueno, no me importa si es que a ti no te importa, porque yo no brillo si tú no brillas. Antes de dejarme, dime que encontraste cuando leíste mi mente.
Estoy descansando sobre mi fe hasta derrumbarme, tú nunca devolviste ese llamado. Abre esa puerta, no la dejes cerrar, yo quiero sentir ese fuego otra vez.
Él dijo a mí no me importa si es que a ti no te interesa, porque yo no brillo si tú no brillas, pon tu espalda sobre mí, pon tu espalda sobre mí sólo... pon tu espalda sobre mí. 
Las estrellas arden como diamantes rebeldes, cortados del sol. ¿Puedes leer mi mente?

No hay comentarios:

Publicar un comentario