jueves, 17 de marzo de 2011

El final es un nuevo comienzo pero sigue siendo final.

Y así era como las cosas iban a acabar. No sé si me parece una ironía, por el hecho de que cada final es un nuevo comienzo, y por ende, lanzarme a reír, o si llorar hundida bajo las sábanas por el hecho de que el nuevo comienzo estará marcado por el pasado. Si tan sólo oyeras lo que digo... si alguien escuchara. Pero mientras más digo, más sordos se vuelven los oídos. Mientras más oigo, más indiferente pretendo ser ante tanto hielo. Todos los sistemas tienden a la entropía... me pregunto, los sentimientos, que son taaaaan especiales según todos, ¿No pueden ser la excepción a la regla? No, claro que no. Dices entropía y son los primeros en alterarse y saltar como desesperados, provocándote ganas incluso de cabecearte contra la pared.
Lo bueno no se ve ahora, porque ahora sólo vemos arlequines. No vemos personas, vemos arlequines que juegan a ser cada día alguien distinto. Pero son personas... los sentimientos te bloquean, también las emociones... no es necesario el rencor porque no sirve. No es necesario morirse en vida porque la muerte está tan segura de ganarnos que nos da una vida de ventajas. Entonces dime, si las cosas acaban de esta manera y me dejan un vacío, ¿Debo reírme de lo sátiro? ¿Poner un muro a mi alrededor? No.
Las personas siempre buscan convencerse de que están oyendo lo que quieren escuchar, las personas pueden manipular la verdad a su antojo cada vez que quieren, ¿Por qué entonces no podría yo? Cambiar la historia, cambiar el ciclo y los períodos, reordenar, hacer que lo que venga ahora sea algo bueno y no algo malo como está predestinado, ¿Qué tanto se puede jugar con el destino? ¿Puedes tenderle trampas? ¿Sacas algo haciéndote preguntas retóricas?

Mientras más veo, menos conozco. ¿No fue tu mirada cristalina la que me prometió un castillo de cristal? Olvidaste mencionar que el cristal se derrite con las lágrimas... dicen que el amor es una química, ¿No es más bien un cristal? ¿No construímos una historia a base de fragilidad? Fragilidad, al descubierto, en ti, en mí, en nosotros... fragilidad lo es todo y lo es nada, ¿Qué es entonces amor? ¿Un amigo? ¿Un enemigo? ¿Sobre qué estamos construyendo? Y sobre qué seguimos caminando...
Sea cual sea el lugar a donde vayas, no mires atrás, ni abajo, ni a un lado, ni al otro. Mira siempre adelante, elige sabiamente qué puertas abrir y qué puertas cerrar. Elige. Ahora que puedes... elige y nunca, pero nunca jamás mires atrás. El pasado ahí está, ahí permanece, no necesita ser más escarbado porque de eso me encargo yo. El mendigo escarba lo que queda, yo escarbo los recuerdos. Pero que bonito... quien me viera, ¿Adivinaría que alguna vez fui princesa? Mentiría si dijera que no fui feliz, pero también mentiría si afirmara haberlo sido. Yo no quería cristales, no quería ser princesa. Jamás te pedí más que una sonrisa... ¿Por qué entonces recuerdo un destello amorfo y no así tu rostro? Si nunca te pedí nada, ¿Por qué entonces me regalaste palacios y no un beso durante el silencio de la nieve y de la noche?

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