A veces me gustaría salirme de este juego y dejar que el destino controle todo. Pero siempre he sido de la convicción de que se puede cambiar el destino.
Y como me dijeron una vez, cuando empiezo a soltarlo todo, lo suelto como si tuviera un ventilador que dirige las palabras a todo el que se ha relacionado de una u otra forma conmigo. Eso no quiero. Considero que sé canalizar mis emociones. O bueno, al menos para los demás parece que sí lo hiciera.Esta revolución es un engaño. No, no. Mentira. El engaño no es la revolución, el engaño es que dije que no iba a interferir. Sé que lo haré. Terminaré cortando la revolución para decir 'no hay cambios por hoy'.
Porque esa es la salida fácil. Seguir en el camino. El que me tenía tan acostumbrada.
No sé que tiene el futuro para mí, pero sé que será acorde a lo que merezca, a lo que no me haga ni tan feliz ni tan desdichada.
Ahora siento como se me oprimen los pulmones y me siento extraña. Me he visto a mí misma cerrar los ojos con fuerza y esperar a que todo comience.
¿Evolución o revolución?
Aunque mi cara exprese que la respuesta es clara, solo el tiempo dirá todo esto fue en vano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario