Ahora somos extraños como en un principio, unos amantes que no funcionaron...
A pesar de todo, sigo recordándote y pensando que te conozco, quién eres y quién solías ser. El problema es que no me conozco a mí misma. No reconozco quién era ni en qué pensaba. Este no es el final, siempre seremos buenos amigos supongo. Somos como extraños cuando nos conocimos, amigos paseando por la calle, amantes mientras dormimos. Sería la relación perfecta. Te prometo que la próxima vez será así.
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